El asma es posiblemente la enfermedad crónica de mayor prevalencia
en la infancia y adolescencia. Los pediatras disponemos en
la actualidad de las herramientas necesarias para implementar el
seguimiento de los niños y adolescentes con asma en nuestras
consultas de Atención Primaria con el objetivo de mantener en
el tiempo el control de la enfermedad.
Para llevarlo a cabo con garantías es necesario organizar en los
centros de salud un plan de trabajo que incluya el diagnóstico
clínico y funcional de la enfermedad, el correcto inicio del tratamiento
siguiendo las directrices actuales, la modificación del mismo
según el grado de control alcanzado y la educación sanitaria
como método clave de intervención. Todo ello para lograr el
manejo de la enfermedad por parte del niño y la familia, dentro
de un programa educativo realizado en consultas programadas y
con la participación del personal de salud.
- DIAGNOSTICO:
Presenta una expresión clínica tan dinámica y variable
que es considerada en la actualidad como un síndrome
que agrupa diferentes formas de enfermedad. Su diagnóstico
implica identificar el patrón característico de
síntomas respiratorios, la limitación variable del flujo
aéreo espiratorio y excluir otros diagnósticos.
El diagnóstico y tratamiento precoz tienen por objetivo
disminuir la frecuencia y gravedad de las crisis para impedir
el deterioro de la función pulmonar, mejorar la
calidad de vida y prevenir la mortalidad.
- TRATAMIENTO
El tratamiento incluye medicación sintomática (para el
alivio de síntomas según las necesidades) y en ocasiones
medicación de control (uso diario a largo plazo), en función de la edad, las propuestas
de las guías GINA3
y SIGN7
modificadas siguiendo recomendaciones
de la GPC sobre asma infantil. Tratamiento de síntomas intermitentes
u ocasionales
En el primer escalón de tratamiento, los fármacos indicados
a cualquier edad son los β2-agonistas de acción
corta (BAC) inhalados a demanda.